Según Cabré (2001), ser Gerente de Marca es dedicar toda la atención y directrices a un producto específico o una marca en general para darle mayor visibilidad en el mercado.

 

Para ser considerado un Gerente de Marca las personas que cumplen con este oficio pueden ser Administradores de Empresas, Economistas o desempeñar un cargo que tenga algo relacionado con los negocios y el mercadeo, pero realmente es el cargo idóneo para los Comunicadores Sociales, ya que son ellos lo que conocen mejor cómo dar a conocer lo que se quiere y de qué manera llevar el mensaje para que sea bien recibido.

 

El Gerente de Marca es aquél que se encarga de llevar al nombre de la empresa a una posición significativa en el mercado en donde las personas con solo escuchar el slogan o ver el símbolo de marca la reconozcan. Esa es su verdadera labor; posicionarse en el mercado y diferenciarse significativamente de la competencia.

 

Bajo este concepto, cada gerente de marca es, esencialmente, presidente de su propia corporación dentro de la corporación. El gerente de marca es el responsable del desarrollo, manufactura, marketing, promoción, integración y venta de la marca. (Witelhill, 2005).

 

En el sistema de gestión de marca, el gerente de marca es el principal responsable de todas las actividades de ventas y marketing relacionadas con esa marca, y ello incluye todas las actividades de promoción de ventas. (Schultz & Robinson, 1995).

 

Los gerentes de marca mantienen una relación muy estrecha con sus gerentes de marketing y con el director de marketing antes de aprobar una campaña, pero por lo general las consultas no se detienen aquí. Por distintas razone sy para poder lograr el éxito el contacto entre estos gerentes debe ser continuo y permanente, de esta manera aseguran la calidad de la marca. (Douglas, 1993)

 

Por estas razones, debe existir siempre una comunicación permanente entre la dirección y las gerencias de marca para, además, solucionar conjuntamente anomalías y problemas del campo de acción y poder obtener resultados óptimos. (Mercado, 1997)