Con la llegada de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), distintos comportamientos de los seres humanos se fueron modificando. Entre esos, la cultura visual puesto que esta, con el auge de las herramientas multimedia, se potencializó. Teniendo en cuenta esto, fue no sólo útil sino importante que la industria periodística se adaptara a los cambios, transformando la forma de producir y transmitir la información para que así al lector le llamara la atención.

 

Esta herramienta “permite optimizar y agilizar los procesos de comprensión basándose en una menor cantidad y una mayor precisión de la información, anclada en la imagen y el texto” Minervini (2005). Esto ha permitido que la infografía tenga la capacidad de sustituir el mismo texto del periodismo. Además de las ventajas de orden y visualización, la infografía permite al lector ver la relación entre los diferentes conceptos, ventaja que no se puede observar con un escrito de prensa.

 

Esta última característica hace de la infografía una herramienta invaluable para un periodista. Es de las pocas herramientas, si es que no es la única, que permite relacionar los conceptos y las cifras para que el mismo espectador pueda sacar sus propias conclusiones.